Salmos 51 [1]
[2]
[3]
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]
[20]
[21]
[22]
[23]
[24]
[25]
[26]
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
[37]
[38]
[39]
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
[45]
[46]
[47]
[48]
[49]
[50]
[51]
[52]
[53]
[54]
[55]
[56]
[57]
[58]
[59]
[60]
[61]
[62]
[63]
[64]
[65]
[66]
[67]
[68]
[69]
[70]
[71]
[72]
[73]
[74]
[75]
[76]
[77]
[78]
[79]
[80]
[81]
[82]
[83]
[84]
[85]
[86]
[87]
[88]
[89]
[90]
[91]
[92]
[93]
[94]
[95]
[96]
[97]
[98]
[99]
[100]
[101]
[102]
[103]
[104]
[105]
[106]
[107]
[108]
[109]
[110]
[111]
[112]
[113]
[114]
[115]
[116]
[117]
[118]
[119]
[120]
[121]
[122]
[123]
[124]
[125]
[126]
[127]
[128]
[129]
[130]
[131]
[132]
[133]
[134]
[135]
[136]
[137]
[138]
[139]
[140]
[141]
[142]
[143]
[144]
[145]
[146]
[147]
[148]
[149]
[150]
SAL 51:1 TEN piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia: Conforme á la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
SAL 51:2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
SAL 51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones; Y mi pecado está siempre delante de mí.
SAL 51:4 A ti, á ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos: Porque seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.
SAL 51:5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
SAL 51:6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo: Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
SAL 51:7 Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.
SAL 51:8 Hazme oir gozo y alegría; Y se recrearán los huesos que has abatido.
SAL 51:9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
SAL 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
SAL 51:11 No me eches de delante de ti; Y no quites de mí tu santo espíritu.
SAL 51:12 Vuélveme el gozo de tu salud; Y el espíritu libre me sustente.
SAL 51:13 Enseñaré á los prevaricadores tus caminos; Y los pecadores se convertirán á ti.
SAL 51:14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salud: Cantará mi lengua tu justicia.
SAL 51:15 Señor, abre mis labios; Y publicará mi boca tu alabanza.
SAL 51:16 Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría; No quieres holocausto.
SAL 51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
SAL 51:18 Haz bien con tu benevolencia á Sión: Edifica los muros de Jerusalem.
SAL 51:19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto ú ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.