Salmos 48 [1]
[2]
[3]
[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
[19]
[20]
[21]
[22]
[23]
[24]
[25]
[26]
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
[33]
[34]
[35]
[36]
[37]
[38]
[39]
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
[45]
[46]
[47]
[48]
[49]
[50]
[51]
[52]
[53]
[54]
[55]
[56]
[57]
[58]
[59]
[60]
[61]
[62]
[63]
[64]
[65]
[66]
[67]
[68]
[69]
[70]
[71]
[72]
[73]
[74]
[75]
[76]
[77]
[78]
[79]
[80]
[81]
[82]
[83]
[84]
[85]
[86]
[87]
[88]
[89]
[90]
[91]
[92]
[93]
[94]
[95]
[96]
[97]
[98]
[99]
[100]
[101]
[102]
[103]
[104]
[105]
[106]
[107]
[108]
[109]
[110]
[111]
[112]
[113]
[114]
[115]
[116]
[117]
[118]
[119]
[120]
[121]
[122]
[123]
[124]
[125]
[126]
[127]
[128]
[129]
[130]
[131]
[132]
[133]
[134]
[135]
[136]
[137]
[138]
[139]
[140]
[141]
[142]
[143]
[144]
[145]
[146]
[147]
[148]
[149]
[150]
SAL 48:1 GRANDE es Jehová y digno de ser en gran manera alabado, En la ciudad de nuestro Dios, en el monte de su santuario.
SAL 48:2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra Es el monte de Sión, á los lados del aquilón, La ciudad del gran Rey.
SAL 48:3 Dios en sus palacios es conocido por refugio.
SAL 48:4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; Pasaron todos.
SAL 48:5 Y viéndola ellos así, maravilláronse, Se turbaron, diéronse priesa á huir.
SAL 48:6 Tomólos allí temblor; Dolor, como á mujer que pare.
SAL 48:7 Con viento solano Quiebras tú las naves de Tharsis.
SAL 48:8 Como lo oímos, así hemos visto En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios: Afirmarála Dios para siempre. (Selah.)
SAL 48:9 Esperamos tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.
SAL 48:10 Conforme á tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra: De justicia está llena tu diestra.
SAL 48:11 Alegraráse el monte de Sión; Se gozarán las hijas de Judá Por tus juicios.
SAL 48:12 Andad alrededor de Sión, y rodeadla: Contad sus torres.
SAL 48:13 Poned vuestro corazón á su antemuro, Mirad sus palacios; Para que lo contéis á la generación venidera.
SAL 48:14 Porque este Dios es Dios nuestro eternalmente y para siempre: El nos capitaneará hasta la muerte.